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domingo, 10 de noviembre de 2013

UÑA DE GATO - UNCARIA TOMENTOSA - ANTIINFLAMATORIA

INMUNOESTIMULANTE



ANTIINFLAMATORIA Y ANTIREUMÁTICA




La uña de gato, Uncaria tomentosa es una especie
originaria de la Amazonia peruana, si bien se encuentra presente en
otros países de Centroamérica, así como en Ecuador, Colombia y Venezuela.
Se trata de una liana que alcanza hasta los 20 m de altura, que crece en bosques
altos con abundante luz. Las ramas jóvenes son cuadrangulares. Las hojas
primarias son de color pardo rojizo y sus frutos, pubescentes, presentan
coloración parda. Los tallos se encuentran caracterizados por la presencia de
espinas en forma de gancho, orientadas hacia abajo, que pueden medir hasta
2 cm de largo. Estas espinas son las que dan origen al nombre de uña de gato,
si bien, según la zona, Uncaria tomentosa recibe otras denominaciones (garabato,
garabato amarillo, samento, rangaya, unganangui, bejucote agua, tua juncara). 
Se ha descrito la existencia de tres variedades de Uncaria tomentosa, que
tan sólo se diferencian en el color de la corteza recién cortada.
La parte de planta dotada de actividad farmacológica es la corteza,
empleada en medicina tradicional en la Amazonia peruana por los indios
asháninka en el tratamiento de abscesos, alergias, tumores malignos, reumatismo,
artritis, diabetes, cirrosis y alteraciones menstruales.


COMPOSICIÓN QUÍMICA

La corteza de la uña de gato presenta en su composición derivados polifenólicos
(flavonoides y procianidinas); α-hidroxiácidos y derivados; terpenos
entre los que destacan, al lado de un compuesto de naturaleza iridoide,
los esteroles (β-sitosterol, campesterol, estigmasterol), así como los
derivados de ácidos triterpénicos, como el ácido ursólico y ácido quinóvico
y sus correspondientes derivados heterosídicos. Además de los anteriores
principios activos, en la composición de la corteza de Uncaria tomentosa destaca
la presencia de alcaloides oxindólicos tetracíclicos (AOT) y pentacíclicos
(AOP) que se encuentran en proporciones variables, de tal forma que,
según la mayor o menor presencia de unos y otros, se ha podido establecer
la existencia de dos quimiotipos: uno en el que predominan o existen
solamente los AOP y en el otro los AOT.





FARMACOLOGÍA

Los datos disponibles al día de hoy son indicativos de que la actividad
farmacológica de la corteza uña de gato es debida a distintos compuestos,
fundamentalmente a los derivados del ácido quinóvico y a los alcaloides
oxindólicos, sin que ello descarte la contribución de otros principios presentes
en la planta.
a) Actividad antiinflamatoria y antioxidante
La actividad antiinflamatoria de la uña de gato se encuentra relacionada
tanto con su contenido en esteroles como con derivados del ácido
quinóvico, y con alcaloides oxindólicos; en un primer momento se puso de
manifiesto, en ensayos in vivo sobre ratones, una actividad antiinflamatoria
discreta para un extracto de corteza de Uncaria tormentosa rica en esteroles,
entre los que predominaba el β-sitosterol . Igualmente se demostró actividad
antiinflamatoria para un heterósido del ácido quinóvico, si bien se
encontró que fracciones menos purificadas, ricas en distintos derivados de
dicho ácido, tenían mayor actividad antiinflamatoria que los heterósidos
aislados , lo cual hablaría a favor de la actuación sinérgica de los distintos
compuestos heterosídicos presentes en estas fracciones. Dicha actividad
ha sido encontrada igualmente en preparados de Uncaria tomentosa caracterizados
por la alta presencia de alcaloides oxindólicos.
Por otra parte, los resultados obtenidos por Jürgensen et al. (2005)
son indicativos de que, al menos en parte, los efectos frente al dolor propio
de las afecciones reumáticas puede ser debido, al menos en parte, a
la actuación de los alcaloides oxindólicos sobre los receptores histamínicos
5-HT2 .
b) Actividad sobre el sistema inmune
La actividad sobre el sistema inmune de U. tomentosa se encuentra relacionada
con los alcaloides oxindólicos, si bien hay que tener en cuenta
que el comportamiento sobre dicho sistema es dependiente del tipo de alcaloide
oxindólico que predomine en su composición; así, mientras que los
AOP, como es el caso de la isopteropodina, favorecen a bajas concentraciones
la liberación de un factor proliferativo que, además de incrementar
en un 230% la proliferación de linfocitos B y T débilmente activados
o en fase de reposo, inhibe la producción de linfoblastos, lo cual
sugiere que los AOP se comportan como reguladores o moduladores de la
respuesta inmune. A diferencia de los AOP, los alcaloides oxindólicos tetracíclicos
(AOT), como rinchofilina e isorinchofilina, no sólo no inducen la
liberación de dicho factor, sino que son capaces de inhibir la actuación de
los AOP de forma dosis dependiente.
A estas actuaciones de U. tomentosa sobre el sistema inmune hay
que añadir un incremento de la actividad fagocitaria de los granulocitos
humanos y de los macrófagos, así como al bloqueo de la proliferación de
líneas celulares mieloides. Además, U. tomentosa produce una importante
estimulación de la producción de distintas interleucinas (IL-1, IL-6),
iniciadoras de los procesos de defensa inmunitarios, hecho que ha sido
observado incluso en macrófagos estimulados con LPS (lipopolisacáridos).
Según Heitzman et al. (2005), esta actividad inmunomoduladora
de U. tomentosa puede ser también relacionada, con su capacidad de inhibir
el NF-ΚB . La actividad estimulante sobre el sistema inmune ha
sido también estudiada en ratas con leucopenia inducida mediante quimioterapia
(tratamiento con doxorrubicina), en las que se observó un incremento
proporcional de todas las fracciones leucocitarias .
Teniendo en cuenta la diferente actuación sobre el sistema inmune
de las dos principales clases de alcaloides (AOP y AOT) que pueden encontrarse
presentes en los preparados de U. tomentosa procedentes de
distintos quimiotipos (TOAF = libre de alcaloides tetracíclicos; POAF = libre
de alcaloides pentacíclicos) cabe concluir que, desde el punto de
vista de su aplicación terapéutica, interesan individuos correspondientes
a uno u otro quimiotipo en función del uso terapéutico y las características
de los pacientes a los que se encuentren destinados: el quimiotipo
POAF, en el caso de pacientes con enfermedades autoinmunes y quimiotipo
TOAF, bien cuando se pretenda una estimulación del sistema inmune,
como es el caso de pacientes sometidos a tratamiento quimioterápico
o los afectados por VIH, bien en pacientes con procesos
osteomusculares que no sean de origen autoinmune.
Por otra parte, en investigación farmacológica, es imprescindible el conocimiento
de la correspondencia a uno u otro quimiotipo de las muestras
de U. tomentosa sometidas a estudio.
c) Otras acciones farmacológicas
Distintos autores han puesto de manifiesto la potente actividad de los
extractos acuosos de la corteza de U. tomentosa en la reparación de ADN
(ensayo realizado sobre células epiteliales humanas), presentando un mayor
interés en este sentido los extractos libres de alcaloides oxindólicos y ricos en 
α-hidroxiácidos y derivados.
Uncaria tomentosa posee también efectos proapoptóticos (vía activación
de la caspasa 3) y efectos inhibitorios sobre el crecimiento celular en
distintas líneas. Igualmente la uña de gato presenta, in vitro, actividad
antibacteriana y antivirásica.




INDICACIONES

En la actualidad, los preparados de corteza de U. Tomentosa se encuentran
autorizados en España para el tratamiento de procesos inflamatorios,
pudiendo considerarse indicada, a la vista de los conocimien-
tos científicos existentes en el momento actual. en el tratamiento de
procesos inflamatorios osteoarticulares (osteoartritis), coadyuvante en
tratamientos quimioterápicos, depresión inmunológica e infecciones
recurrentes.






POSOLOGÍA

Las dosis de extracto de uña de gato a administrar varían, dependiendo
del método empleado en el proceso extractivo, ya que éste determina
la riqueza en alcaloides oxindólicos de los preparados. En todo caso,
se recomienda realizar la administración en tres tomas diarias, coincidentes
con las principales comidas.
Se aconseja iniciar el tratamiento con dosis bajas con el fin de verificar
la tolerancia del paciente hacia los preparados de U. tomentosa.


TOXICIDAD

Los datos toxicológicos procedentes de experimentación animal corroboran
la baja toxicidad de los preparados de uña de gato, con una DL50
muy elevada (DL50 del extracto seco = 16 g/kg peso corporal).
En cuanto a datos sobre humanos, se ha notificado un solo caso de fallo
renal agudo en un paciente afectado por lupus; sin embargo, en exámenes
in vitro de extractos acuosos no se encontró toxicidad. En raras ocasiones
puede aparecer algún síntoma de pancreatitis.


INTERACCIONES Y CONTRAINDICACIONES

La administración conjunta con antiácidos gástricos e inhibidores de la
bomba de protones (omeprazol) puede producir la inactivación de los alcaloides
oxindólicos.
Al igual que otros muchos fármacos, los extractos de U. tomentosa
pueden producir la inhibición de la isoforma 3A4 del citocromo
P 450, por lo cual se recomienda no administrar fitopreparados de
U. tomentosa con fármacos en cuyo metabolismo se encuentre implicada
dicha isoforma (ciclosporina, inhibidores de la proteasa, inhibido-res de la transcriptasa inversa, entre otros), ya que puede verse alargada
su vida media.
Como medida precautoria, se desaconseja su administración en embarazo
y lactancia.
No administrar en pacientes con enfermedades autoinmunes o afectados
de tuberculosis.











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